Mientras la ciudad se vuelca con ánimo festivo en las celebraciones del 35º aniversario de la caída del Muro de Berlín y rememora todas aquellas historias personales de división, de familias que no pudieron verse en décadas y de huidas en las que se arriesgaba la vida en pos de la libertad, hay una berlinesa todavía atrapada. Ares Marrero sigue lamentando, a fecha de hoy, no poder volver a casa. Su muro todavía no ha caído. Ares fue la nieta de un español, Andrés Marrero, que llegó como ingeniero para la construcción de la base Guantánamo en los años trienta y que lograría después éxitos empresariales en la Cuba de Batista, hasta que los ‘verdeolivos’ se lo llevaron un día… Ver Más