«La realidad, documentada por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) con más de 300 denuncias por obsolescencia, revela que adquirimos productos que duran menos que el dispositivo que reemplazan, con el consiguiente impacto sobre su economía y el medio ambiente», expresa en el comunicado la Organización de Consumidores y Usuarios.
En base a las denuncias recogidas, la OCU ha elaborado un gráfico en el que se muestra cuáles son los dispositivos que dan más problemas a los usuarios. En primer lugar destacan, con amplia mayoría, los «smartphones» (28,3%). Cabe recordar que la mayoría de los problemas de obsolescencia en dispositivos móviles están relacionados con la batería.
En segunda posición se encuentran las impresoras (9,7%), seguidas por aspiradoras (8,7%), televisiones (8,3%), tablets (7%), lavadoras (6,30%), portátiles (4,3%), cafeteras (3,3%), frigoríficos (3,3%) y lavavajillas (3%). Desde la OCU apuntan que la mayoría de denuncias recibidas por obsolescencia prematura se produjeron entre el primer y el tercer año de uso. Es decir, poco después de superar el tiempo de garatía. A su vez, señalan que el 40% de los usuarios han terminado optadando por reemplazar sus productos averiados en lugar de repararlos.