Asimismo, la primera potencia impuso sanciones contra tres comisionados de la Policía Nacional. Se trata de Juan Antonio Valle, Luis Alberto Pérez y Justo Pastor. «El Tesoro está comprometido para actuar contra los responsables que buscan silenciar las voces en favor de la democracia en Nicaragua», añadió Mnuchin. Las nuevas sanciones se añaden a las previamente impuestas contra Ramón Avellán, subdirector general de la policía, y Francisco Díaz, su director general.
La Policía Nacional ha sido la encargada de reprimir las protestas contra el presidente, Daniel Ortega, que iniciaron en 2018 y que se extendieron hasta la primera mitad de 2019. La OEA estima que han muerto más de 325 personas a causa de la violencia empleada por la policía para poner fin a las manifestaciones. Además de usar grupos antidisturbios, la Policía Nacional ha disparado en varias ocasiones contra los manifestantes en un intento de silenciar el descontento contra el dirigente sandinista.
«La Policía es responsable del uso de munición real contra manifestantes pacíficos y de participar en escuadrones de la muerte, así como de llevar a cabo ejecuciones extrajudiciales, desapariciones y secuestros», dice el duro comunicado del Departamento del Tesoro.
Mientras tanto, Estados Unidos ha prohibido al personal de su embajada en Managua, la capital, abandonar el país centroamericano en las próximas 72 horas después de anunciar las sanciones del Departamento del Tesoro, anunció la representación diplomática del gobierno de la primera potencia en Nicaragua.
El martes pasado, seguidores de Ortega irrumpieron en el funeral del sacerdote y poeta nicaragüense Ernesto Cardenal, fallecido el 1 de marzo, para llamarle «traidor» por ser uno de los principales críticos del régimen. Cardenal había ejercido como ministro de Cultura de Nicaragua entre 1979 y 1987 tras el éxito de la revolución sandinista, de la que Ortega era uno de los líderes. Sin embargo, en sus últimos años de vida el poeta había criticado con dureza al presidente por la violencia ejercida para poner fin a las manifestaciones.