Grupos armados bloquean carreteras en México y frenan un operativo contra el narcotráfico

Varios de grupos de hombres armados y encapuchados bloquearon el martes once carreteras en el centro de México y lograron detener el desarrollo de un operativo policial que buscaba asestar un golpe a las redes del narcotráfico en la región. Los delincuentes quemaron vehículos e incendiaron neumáticos para cerrar las carreteras en los municipios de Celaya, Salamanca y Juventino Rosas, los tres ubicados en el Estado de Guanajuato, uno de los principales músculos industriales de México.

Secuestraron y prendieron fuego a vehículos y camiones de carga, además de plagar el asfalto de pincha-ruedas, especialmente en la carretera 54 de la autopista Querétaro-Salamanca, el área por la que varios efectivos federales y estatales llevaban a cabo uno de sus operativos. «Elementos de seguridad realizan una serie de operativos dentro de la ‘Estrategia Conjunta por Guanajuato’ en diversas zonas del estado, invitamos a los ciudadanos a estar informados a través de cuentas oficiales», avisó Luis Ernesto Ayala Torres, secretario de Gobierno (Interior) del estado en la red social Twitter.

Más tarde, Ayala Torres publicó un segundo mensaje en el que desmintió que las autoridades detuvieran al narcotraficante José Antonio Yépez Ortiz, alias «El Marro», como resultado de los operativos policiales que provocaron los bloques carreteros. «En redes sociales circula la versión de la detención del líder de un grupo criminal en Guanajuato, dicha información es falsa, seguimos trabajando en un operativo», indicó.

Las organizaciones delictivas han demostrado en varias ocasiones su capacidad para doblegar al gobierno de México. Su elevado grado de coordinación y rápida respuesta ha permitido en varias ocasiones frustrar operativos militares y policiales cuando tratan de arrestar a algún líder del narcotráfico.

El caso más flagrante fue la fallida detención en octubre de 2019 de Ovidio Guzmán, hijo del criminal Joaquín «El Chapo» Guzmán. En un rápido operativo militar, el gobierno logró capturar a Ovidio durante algunos minutos en Culiacán, capital del Estado de Sinaloa. Sin embargo, el Cártel de Sinaloa convirtió la ciudad en una zona de guerra tras bloquear calles y abrir fuego contra civiles. Finalmente, el gobierno accedió a liberar a Ovidio a cambio de que el cártel pusiera fin a las agresiones.

El país vive una ola de violencia desde que más de una década. En este contexto, 2019 cerró como el año más sangriento en su historia moderna tras registrar 34.582 homicidios, según los datos provisionales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. El año pasado ha sido el primero del presidente Andrés Manuel López Obrador, cuyo mandato termina en 2024.