Ibai Llanos, el ‘streamer’ que amenaza el protagonismo del vestido de Pedroche

El ascenso de Ibai Llanos es equiparable a la curva de Ómicron: imparable. Las redes sociales son un sinfín de historias de desconocidos que pasan a convertirse en auténticas estrellas, aunque si hay una que supera al resto es la del joven bilbaíno de 26 años. Todo aquel que haya pasado alguna vez por Youtube o cualquier plataforma audiovisual sabe quién es. Pero es que su éxito ha sobrepasado las pantallas.

El año 2021 será despedido por rostros que como mínimo son familiares y que llevan varias Navidades tomando las uvas con los españoles: Anne Igartiburu, Cristina Pedroche, Carlos Sobera… A este elenco se le sumará Ibai Llanos. Sin embargo, sus campanadas no se sintonizarán en ninguna cadena. El vasco dará la bienvenida al 2022 a través de su plataforma preferida: Twitch, como ya hizo el año pasado. En las campanadas pasadas, su retransmisión consiguió superar en audiencia a una cadena de televisión, llegando a los 552.345 espectadores en el minuto de oro. Sin duda fue el punto de inflexión del vasco. Fue el paso que significó saltar a la fama fuera del mundo de internet.

Y como reflejo de ese salto a nivel de popularidad, en esta edición Llanos contará con un reclamo y acompañante especial. ¿Con quién mejor que dar las campanadas que con un mítico como Ramón García?

Seguro que muchos españoles tendrán un ojo puesto en su canal y quién sabe si conseguirá robarle protagonismo al vestido de Pedroche. Pocos personajes son capaces de generar tanta espectativa en una cita tan marcada en el calendario.

Buena parte de su éxito reside en que consigue poner junto a él a grandes conocidos de diferentes sectores. Sin ir más lejos, ha sido de los pocos que ha conseguido entrevistar a Leo Messi tras su salida del Barcelona rumbo al Paris Saint-Germain. ¿Cómo es posible que un ‘youtuber’ tenga acceso a una de las personas más mediáticas y herméticas del mundo?

Auge de los eSports y pandemia
Llanos comenzó como muchos jóvenes, simplemente comentando o retransmitiendo partidas de un conocido videojuego de ordenador: League of Legends, más conocido como LoL. Tras hacerse un hueco en el mundillo pasó a narrar de forma profesional gracias a superar un casting de la Liga de Videojuegos Profesional. Y partir de ahí ha sido un no parar.

El tremendo auge de los eSports, competición pura de videojuegos, va de la mano con el del bilbaíno. Su soltura, experiencia y carisma delante de los micrófonos y cámaras en estos torneos le sirvieron para hacerse con el premio Trasgo de Oro al mejor ‘caster’ entre 2015 y 2018. Su popularidad creció a niveles nunca vistos. De la noche a la mañana se había convertido en una de las personas más influyentes no solo en España, también a nivel internacional.

Y llegó la pandemia del Covid-19. Todo el mundo tuvo que encerrarse en casa para protegerse del virus. Momento en el que buena parte de la población se refugió en internet para intentar olvidar lo que pasaba fuera de casa. Y ahí estaba Ibai Llanos para amenizar los largos días de confinamiento con contenido humorístico o simplemente para contar lo que era su día a día.

El fútbol se paró, los jugadores colgaron las botas y los estadios se cerraron. Una gran estocada para los amantes de este deporte. El balón dejó de rodar en el césped, pero no en los videojuegos.

Llanos consiguió reunir a buena parte de las estrellas de La Liga española y organizar un torneo virtual en el Fifa20 para recaudar fondos en la lucha contra el coronavirus. Su campaña llegó a reunir hasta 180.000 euros que donó a Unicef. La última labor benéfica que ha realizado es también conseguir dinero para La Palma, duramente afectada por el volcán.

Su fama y su éxito parece no tener límites. Ya cuenta con más de ocho millones de seguidores en Twitch y otros siete millones en Youtube. Su popularidad le ha llevado hasta ser considerado por la revista Forbes una de las personas más influyentes de España. Sobre sus ganancias hay muchas cifras pululando por internet, pero según datos revelados por el propio Llanos ascienden a aproximadamente a más 125.000 euros al mes solo como streamer, sin contar los contratos publicitarios, otros eventos y contratos que tiene con otras empresas.