La colitis ulcerosa se asocia con la ausencia de bacterias intestinales

La colitis ulcerosa podría estar relacionada con la ausencia de un bacterias que producen metabolitos que ayudan a mantener sano el intestino, según un estudio publicado en la revista «Cell Host & Microbe», que ayuda a comprender mejor la enfermedad.

La colitis ulcerosa es una afección inflamatoria en la que el sistema inmunitario ataca el tejido en el recto o el colon. Los pacientes pueden sufrir sangrado abundante, diarrea, pérdida de peso y, si el colon se perfora lo suficiente, sepsis potencialmente mortal.

No existe una cura conocida. Si bien los medicamentos inmunosupresores pueden mantener a raya la colitis ulcerosa, ponen a los pacientes en mayor riesgo de cáncer e infección. Además, no todos los pacientes responden, e incluso cuando un fármaco inmunosupresor funciona inicialmente, su efectividad puede desvanecerse con el tiempo.

Aproximadamente uno de cada cinco pacientes de colitis ulcerosa progresa hasta el punto donde requieren colectomía total, la extirpación quirúrgica del colon y el recto, seguido de la reposición del extremo inferior del intestino delgado para formar una bolsa en forma de J que sirve como un recto.

La Universidad de Stanford está llevando a cabo un ensayo clínico para determinar si esos metabolitos, llamados ácidos biliares secundarios, son efectivos para tratar la enfermedad

Los investigadores de la Universidad de Stanford (EE.UU.) compararon dos grupos de pacientes: uno con colitis ulcerosa y el otro grupo con una enfermedad no inflamatoria rara. Todos los pacientes se habían sometido a la misma cirugía. Así descubrieron que una familia particular de bacterias se había agotado en los pacientes con colitis ulcerosa. Estos también eran deficientes en un conjunto de sustancias antiinflamatorias que producen las bacterias.

Estos datos, aseguran los autores del estudio, abren la posibilidad de que suplementos de estas sustancias antiinflamatorias ausentes admnistrados a los pacientes con colitis podría, algún día, restaurar las bacterias intestinales que los producen, y convertirse en una terapia eficaz para esta inflamación intestinal y, también, para aquellos con enfermedad de Crohn.

De hecho, la Universidad de Stanford está llevando a cabo un ensayo clínico para determinar si esos metabolitos, llamados ácidos biliares secundarios, son efectivos para tratar la enfermedad.