El evento, que estaba previsto que se celebrase entre el 9 y el 11 de junio en Los Ángeles (EE.UU.), es la principal cita internacional de la industria del videojuego. A pesar de la ausencia de Sony, la edición de este año era especialmente relevante porque iba a dar el pistoletazo de salida a la novena generación de consolas.
«Después de una cuidadosa consulta con nuestras compañías miembro con respecto a la salud y seguridad de todos en nuestra industria – nuestros seguidores, nuestros empleados, nuestros expositores y nuestros socios de E3 desde hace mucho tiempo- hemos tomado la difícil decisión de cancelar E3 2020», aducen en un comunicado fuentes de Entertainment Software Association (ESA), organizadora del E3. «Esta decisión no se tomó a la ligera, pero es la correcta para la salud y la seguridad de todos los involucrados», añaden.
Por tradición, esta cita ha servido para presentar las novedades en la industria del videojuego. Las principales empresas desarrolladoras y marcas comerciales suelen anunciar sus grandes propuestas en este espacio. En las últimas ediciones, sin embargo, ha perdido relevancia por la ausencia de grandes compañías.