Guaidó tuvo un encuentro con gremios de trabajadores y estudiantes a quienes planteó incorporarse a un “pliego nacional de conflicto” en el que cada sector de la sociedad civil presente sus exigencias que desemboquen en la petición de elecciones libres. Es una consulta que se inicia en este momento. Su consigna prioritaria son elecciones presidenciales libres y justas, sobre las que también se han pronunciado los países miembros del Grupo de Lima y otros aliados internacionales que se reunieron en Canadá.
La definición del “pliego conflictivo nacional” que también es una hoja de ruta, se llevará a cabo el próximo 10 de marzo en una reunión parlamentaria. Guaidó ha invitado a los sectores consultados que lo acompañen a la marcha de marzo cuando el presidente de la Asamblea Nacional intentará recuperar la sede del palacio legislativo.
Pero antes los estudiantes han convocado una manifestación para el 27 de febrero.
El tema electoral está despertando el interés del mundo político. Después de ausentarse en diciembre, los diputados chavistas del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) decidieron sumarse a las deliberaciones de la comisión parlamentaria electoral para la selección de nuevas autoridades electorales. La reunión pacífica entre chavistas y opositores tuvo lugar en el salón Miranda de la sede habitual del palacio legislativo. La comisión parlamentaria recibió a más de 70 aspirantes a formar parte del comité de postulaciones que va a designar a los 5 directores o rectores del nuevo CNE.
Esta reunión no significa que los chavistas y opositores hayan enterraron el hacha de la guerra pero sí un paso de avance para la reconciliación. Y también para abrir el camino de la marcha de Guaidó el próximo 10 de marzo para recuperar la sede del palacio legislativo. El presidente interino quiere dejar clara, ante la comunidad internacional, su intención de negociar una salida.