Las presidenciales de 2024 en Venezuela no están seguras pese al acuerdo de Barbados, firmado entre la oposición y el Gobierno hace unas semanas. El régimen de Nicolás Maduro ha recurrido a la reclamación territorial del Esequibo, dormida desde hace más de 70 años, creando un clima prebélico con Guyana para prolongarse en el poder. Hace unos días los venezolanos fueron sorprendidos por la inusual movilización de tropas venezolanas en la frontera con Guyana para construir un aeropuerto y una base militar, la convocatoria de un referendo consultivo para la defensa del Esequibo y la posible anexión del territorio. Y además con toda una campaña propagandística para marcar su soberanía sobre el territorio disputado, cuando en los últimos 24 años el Gobierno chavista ni hablaba del asunto. ¿Por qué ahora sí y que hay en el trasfondo?, se preguntan los analistas políticos. Todo comenzó cuando el presidente de Guyana, Irfaan Alí , realizó unas declaraciones desafiantes, diciendo que no cedería «ni un centímetro del territorio Esequibo» a Venezuela al momento de firmar seis concesiones petroleras a las multinacionales en contra del Acuerdo de Ginebra, lo que desató la ira de sus vecinos. Noticia Relacionada CLAVES DE LATINOAMÉRICA estandar Si El irredentismo, el último recurso de los dictadores Emili J. Blasco El referéndum patriótico para anexionar la Guayana Esequiba mete a Maduro en un callejón sin salida Franja codiciada El Esequibo es una zona en reclamación de casi 160.000 kilómetros cuadrados cuya franja está pintada a rayas en el mapa de Venezuela. Tiene una riqueza sin explotar de petróleo, gas, minerales y madera. Está habitada por 125.000 personas que no han sido consultadas si quieren ser venezolanos, guyaneses o simplemente esequibos. La controversia territorial sigue en pie pese a los tambores de guerra. El Gobierno guyanés defiende su postura en el Laudo Arbitral de París de 1899 mediante el cual se despojó a Venezuela del Esequibo. Caracas protestó el Laudo y en 1966 se firmó el Acuerdo de Ginebra donde las partes, incluido el Reino Unido, reconocen la soberanía venezolana y acuerdan dirimir las diferencias de manera pacífica y negociada. Código Desktop Imagen para móvil, amp y app Código móvil Código AMP 1120 Código APP Guyana se apresuró el año pasado y ventiló el caso en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) ante el rechazo de Venezuela, que desconoció a la corte remitiéndose al Acuerdo de Ginebra. Ahí se estancó la disputa con todas sus consecuencias. Con una mirada retrospectiva, Fidel Castro influyó de manera interesada para que su amigo Hugo Chávez , recién estrenado como presidente venezolano en los primeros años del siglo XXI, y luego su heredero Nicolás Maduro, fueran flexibles con Guyana «reconociendo sus derechos en la zona reclamada para desarrollarse», descartando los derechos de los venezolanos para hacer lo mismo en su territorio. Veinticuatro años después, la construcción de esta nueva base aérea de seguridad territorial, La Camorra, es un plan que forma parte de una estrategia más amplia del Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Ceofanb), ya que será capaz de aceptar formaciones de aeronaves de ala fija y ala rotatoria movilizadas desde otras bases aéreas e, incluso, lanzar operaciones de apoyo aéreo cercano. Además, permitirá brindar apoyo aéreo logístico de forma más rápida a las unidades terrestres y fluviales de la Fuerza Armada Nacional Bolívar. Desde el segundo trimestre de 2021 el Ceofanb viene realizando diferentes fases de la operación militar Roraima, parte del plan estratégico denominado Operación Escudo Bolivariano, que despliega unidades para combatir la minería ilegal, las organizaciones criminales y los grupos subversivos trasnacionales que operan en estas zonas remotas al sureste de Venezuela, dice la nota de prensa castrense. La oposición venezolana ha sido contraria el referendo del Esequibo convocado por Maduro el próximo 3 de diciembre La oposición venezolana ha sido contraria el referendo del Esequibo convocado por Maduro. La fecha es el 3 de diciembre para los 20 millones de electores inscritos en el Registro Electoral. El CNE no lo ha dicho, pero solo podrán ejercer su voto los que estén en Venezuela porque los 7 millones de la diáspora tendrán que esperar por una respuesta más ajustada. La consulta es tachada de «política» por diversos expertos y puede terminar incluso debilitando la posición de Venezuela en la disputa, que se dirime en la Corte Internacional de Justicia (CIJ). «Los intereses vitales, como la soberanía, la integridad territorial, generalmente no se consultan porque se corre el riesgo de que se vote en contra», explica a Afp el exvicecanciller Alejandro Flemming. Un nuevo estado Y en ese sentido, «un resultado adverso sería simplemente inconstitucional», advierte el abogado constitucionalista Juan Rafalli. «Es obligación del presidente de la República y los organismos de seguridad la defensa de la soberanía». El referendo, no vinculante, tiene cinco preguntas, que abarcan el apoyo y rechazo a ambos laudos y consulta también sobre desconocer la jurisdicción de la CIJ, aunque el Gobierno venezolano la reconoce. El punto cinco se refiere a «la creación del estado Guyana Esequiba» y el desarrollo de «un plan acelerado para la atención integral a la población actual y futura de ese territorio que incluya (…) el otorgamiento de la ciudadanía y cédula de identidad venezolana». «Si la gente no vota o vota en contra sería muy delicado porque si bien es consultivo y no es obligatorio su cumplimiento, mandaría una señal muy negativa», dice el exdiplomático y profesor universitario. «Una participación óptima tiene que ser 75% para que no quede la menor duda de que todo». Rafalli considera que el referendo es para «demostrar capacidad de movilización y despertar el nacionalismo» a un año de las elecciones presidenciales. La periodista Sebastiana Barraez , especialista en información militar, alerta a ABC y a la comunidad internacional sobre las intenciones del régimen de Nicolás Maduro de suspender y prolongar las elecciones presidenciales previstas para el segundo semestre del 2024. «Maduro sabe que va a perder las elecciones con María Corina Machado de frente. Y para evitarlo ya se está preparando para lanzar un referendo sobre el Esequibo como artimaña para suspender las elecciones presidenciales».