Pero a pesar de que Berlín reproche a Erdogan que trate de obtener el apoyo de los países occidentales para sus operaciones militares en el noroeste de Siria sirviéndose para ello del drama humano de los refugiados, Merkel ha justificado tras la conversación con el presidente turco que «se siente presionado, no está lo suficientemente respaldado en este momento», y ha mostrado su «disposición para hablar, dialogar y prestar más apoyo», palabras de las que se deducen que estaría abierta a un aumento de las ayudas a Turquía por parte de la UE.
«Nuestra política» consiste en «lograr acuerdos entre los Estados para no poner a los refugiados en una situación difícil, ni facilitar el trabajo a los traficantes de personas», ha aclarado Merkel, en referencia al acuerdo UE-Turquía rubricado en 2016, cuyo objetivo era evitar la llegada de refugiados a Europa desde este país. De los 6.000 millones de euros prometidos a Turquía en ese acuerdo, ya han sido entregados 3.200 millones, según ha confirmado el portavoz de Gobierno de Merkel, Steffen Seibert, que por su parte ha exhortado a Turquía a «respetar» este acuerdo y gestionar la acogida de refugiados, en particular desplazados sirios que huyen de la guerra.
Merkel ha reconocido que Turquía enfrenta una «gran tarea, especialmente con respecto a Idlib». Por eso entiende que Ankara espera más de Europa. Pero no acepta que Erdogan actúe contra el enfoque político de la UE para llegar a acuerdos con los Estados y no dejar el negocio a los contrabandistas. Los problemas en la frontera turcogriega han mantenido a la canciller y a su equipo «ocupados durante todo el fin de semana», ha dicho Merkel. El problema solo puede resolverse «si podemos lograr el acuerdo UE-Turquía con Turquía, de tal manera que Turquía también lo considere suficiente», ha señalado.
Merkel ha exigido además que la comunidad internacional propicie una zona de protección para los refugiados en el norte de Siria, de manera que puedan refugiarse allí.
Otras voces conservadoras se han pronunciado hoy también a favor de que la UE aumente sus apoyos a Turquía. El candidato a suceder a Merkel, Norbert Röttgen, se ha mostrado partidario de ampliar el acuerdo con Ankara, argumentando que «o bien los europeos ayudamos a los refugiados en suelo turco o por su situación extrema terminarán llegando hasta nosotros y tendremos que ayudar aquí y en peores condiciones». El presidente de la Conferencia Episcopal alemana, el cardenal Marx, en la apertura de la Asamblea de Primavera de los obispos, ha llamado a los países europeos a hacerse cargo de la situación humanitaria de los refugiados sirios.