Mohamed Bin Salman arremete contra el «genocidio colectivo» de Israel en Gaza

Oriente Medio se prepara para el regreso de Donald Trump con las guerras abiertas en Gaza y Líbano y la incertidumbre sobre nuevos golpes directos entre Irán e Israel. Mohamed Bin Salman (MBS) fue el encargado de abrir la cumbre extraordinaria conjunta de la Liga Árabe y la Organización de Cooperación Islámica en Riad y tuvo duras palabras contra Israel, gran aliado de Trump en la región. El príncipe saudí condenó «la masacre cometida contra el pueblo palestino y libanés», calificó las operaciones del Estado judío de «genocidio colectivo» y dijo que la cuestión palestina es una cuestión central para su país. La región que se encuentra Trump es diferente a la que dejó hace ocho años. Cuando accedió a la Casa Blanca, el primer viaje al extranjero del líder republicano fue a Arabia Saudí , donde fue recibido por el rey Salman con todos los honores y firmó el mayor contrato de venta de armas de la historia entre los dos países. La idea de la diplomacia estadounidense era crear un eje anti iraní con los países suníes y la normalización de relaciones entre Arabia Saudí e Israel era un objetivo prioritario. MBS estaba metido de lleno entonces en la guerra de Yemen y las relaciones con Irán estaban rotas desde 2016. Ocho años después, el joven heredero ha dado un giro en su política exterior, abandonado el conflicto con los hutíes y recuperado las relaciones con los iraníes, con la reapertura de embajadas en Teherán y Riad y la reactivación de un acuerdo de cooperación en seguridad firmado en 2001, que garantiza «el respeto a la soberanía de los estados y la no injerencia en los asuntos internos». El presidente iraní, Masoud Pezeshkian , habló con el heredero al trono poco antes de la cumbre y el jefe del Estado Mayor saudí, general Fayyad bin Hamid Al-Ruwaili, viajó a Teherán para reunirse con su homólogo iraní, movimientos impensables en el Oriente Medio que dejó Trump en 2021. A los cambios en Arabia Saudí, Trump debe sumar que Israel cuenta con el gobierno más radical de su historia y que ministros como Bezalel Smotrich llaman abiertamente a la anexión de Cisjordania, la vuelta de las colonias a Gaza y la expulsión de palestinos de la Franja. Estos movimientos afectan de manera directa a la posibilidad de que se establezca un Estado palestino, uno de los objetivos apoyados por Riad, que hace dos semanas acogió la primera cumbre de la «Coalición Global para implementar la solución de los dos Estados», nueva iniciativa de paz árabe europea. Smotrich declaró que confía en que Trump, que ya reconoció la soberanía israelí sobre los Altos del Golán y Jerusalén, de un paso adelante y reconozca la soberanía sobre Judea y Samaria, nombres bíblicos de los territorios ocupados palestinos