El Gobierno de Países Bajos ha anunciado que el 9 de diciembre impondrá nuevos controles en las fronteras terrestres para contener la inmigración irregular y el tráfico de personas, una medida que sigue la línea marcada por Alemania. La ministra de Migración, Marjolein Faber, ha confirmado esta nueva medida, que en principio se contempla para un periodo de seis meses. El Ejecutivo, que aún debe aclarar los detalles exactos, ya ha comunicado la decisión a la Comisión Europea, informa la cadena NOS. Las autoridades neerlandesas han prometido que intentarán obstaculizar lo mínimo posible el tránsito de viajeros y mercancías en áreas fronterizas y ya han adelantado que no habrá un despliegue adicional de agentes. El Ejecutivo de Países Bajos, una coalición liderada por el ultraderechista Partido por la Libertad (PVV), ya tomó posesión con la promesa de endurecer la política migratoria , con una batería de medidas que plantea, entre otras cuestiones, limitar la concesión de asilo. Los controles de fronteras dentro del espacio Schengen están teóricamente limitados a circunstancias excepcionales, aunque se han generalizado en estos últimos años. Alemania extendió a mediados de septiembre la vigilancia a los pasos que conectan con todos los países vecino s, entre ellos Países Bajos.