El neuroma de Morton es la patología de que todo el mundo habla actualmente, ya que la Reina Letizia la sufre en su pie izquierdo. Se trata de un engrosamiento o tumoración benigna del nervio interdigital plantar, es decir del nervio que se encuentra entre los dedos de los pies. Su localización más frecuente es entre en 3 y 4 metatarsiano. El neuroma de Morton, casualmente, fue una enfermedad relacionada con la realeza, pues fue descrito en el año 1845 por el Dr. Durchaler, podólogo de la Reina de Inglaterra y posteriormente en 1876 fué el Dr. Morton, el que dio su nombre a la patología . Entre las causas de padecer el neuroma de Morton, la que más peso tiene es el uso de zapato de tacón y horma estrecha, el cual produce una compresión del pie en la parte de los dedos, provocando irritación de los mismos. Por este mismo motivo es más frecuente el neuroma de Morton en las mujeres que en los hombres, generalmente pacientes entre 40-70 años. Es una lesión común en la población normal y en los deportistas también. La forma del pie, su anchura, el pie cavo o la retracción o acortamiento, o atrapamientos del nervio tibial en el tobillo, pueden favorecer la aparición de este cuadro. Noticias Relacionadas estandar No Las Reinas Letizia y Máxima, unidas para visibilizar la salud mental Angie Calero estandar No Don Felipe y Doña Letizia se despiden de Ámsterdam con los Reyes del graffiti Angie Calero El cuadro clínico puede incluir dolor quemante en los dedos, eléctrico, sensación de tener una piedra o calcetín arrugado, incluso calambres en los dedos, con más frecuencia en 3 y 4 dedo. Este dolor se produce principalmente cuando el paciente se encuentra calzado cerrado. El paciente con el calzado abierto no va a tener dolor y por ello, normalmente, muchos pacientes obtienen alivio con el calzado de verano. El diagnóstico será por el cuadro clínico, la exploración clínica (como la presión lateral del antepié, test de Mulder , que produce un chasquido audible del neuroma al pellizcarlo entre los metatarsianos, o la flexión dorsal forzada de los dedos) y pruebas de imagen, como son la resonancia magnética y la ecografía. La ecografía de alta resolución es muy fiable, más rápida y económica que la resonancia, está disponible en muchas consultas de podólogos y traumatólogos y permite comparar con el otro pie y administrar tratamientos con precisión. El diagnóstico diferencial se hará con otras causas de metatarsalgia, dolor del antepie. ¿Cuál será el tratamiento? El tratamiento inicial del Neuroma de Morton será el uso de plantillas y la modificación del calzado, usando uno más ancho y con menos tacón. La segunda etapa de tratamiento serán las infiltraciones con corticoides y alcohol, que buscan atrofiar el neuroma, quitarle sensibilidad e inflamación y reducir su tamaño para que no se irrite al rozar con los metatarsianos. La radiofrecuencia es un tratamiento que se usa desde hace muchos años. Con la ayuda del ecógrafo infiltramos anestesia local en el Neuroma, con una aguja especial conectada a un equipo de radiofrecuencia, que administra una corriente a elevada temperatura, para conseguir la ablación del neuroma de Morton. Es decir, provocara una lesión del nervio dejándole sin sensibilidad, como si de una endodoncia se tratara. Es una técnica que se realiza en la consulta, normalmente no requiere baja laboral y da un 85% de buenos resultados. La tercera fase de tratamiento es la cirugía, si fracasan las anteriores. Dos tipos de cirugía La cirugía ecoguiada se realiza con tan solo 1-2 milímetros de incisión y con anestesia local. Está forma de cirugía, con un gran desarrollo e indicaciones en los últimos años, con publicaciones y avales científicos, ofrece una recuperación será muy rápida ya que el traumatismo quirúrgico es mínimo. La base de la cirugía es liberar el ligamento intermetatarsal para ampliar el espacio del antepie y evitar el conflicto biomecánico con los metatarsianos y la irritación del nervio. La cirugía convencional consiste en extirpar el nervio, el neuroma de Morton, para lo cual se realiza una incisión de 3-5 cm en el dorso del pie. Esta cirugía se prefiere si el tamaño del neuroma es muy grande. La recuperación es un poco más lenta que en la cirugía ecoguiada, pero en cualquier caso los resultados de ambos procedimientos en manos de cirujanos experimentados son muy satisfactorios. SOBRE EL AUTOR Dres Álvaro Iborra y Manuel Villanueva. Clínica Avanfi. Unidad de cirugía del pie Hospital Universitario La Zarzuela y Unidad de Cirugía Ecoguiada Hospital Beata María Ana
