Según los últimos sondeos, Dati tiene un 25% de intenciones de voto, en la primera vuelta, seguida de Anne Hidalgo (socialista) con 24%, y Agnès Buzyn (candidata de Emmanuel Macron) con 17%.
El resto de los candidatos de centro (Cédric Villani), extrema izquierda (Danielle Simonnet) y extrema derecha (Serge Federbusch), oscilan entre el 8 y el 4% de las intenciones de voto.
Más allá de un mínimo 1% de diferencia, los analistas subrayan la «tendencia». Anne Hidalgo, alcaldesa saliente, lleva un trimestre perdiendo terreno: de candidata ultrafavorita ha pasado a segundona muy relativa. Inexistente hace un trimestre, Dati, ex ministra de Justicia de Nicolas Sarkozy, hija de un inmigrante marroquí, albañil de profesión, no ha dejado de ganar puntos.
La tendencia no prejuzga el resultado final. En las elecciones municipales francesas, París tiene un modelo propio y complicado. Los electores votan, primero, a los alcaldes de los distintos distritos parisinos. Y son los alcaldes de distrito los que eligen finalmente a la alcaldesa de la capital.
París y Perpignan, posible feudo de la extrema derecha, serán las dos alcaldías más simbólicas de las municipales del 15 y el 22 de este mismo mes de marzo.
