La decisión se basa en la necesidad de procesar rápidamente a los recién llegados y decidir si recibirán asilo (y podrán ser enviados a otras partes de Grecia) o bien ser deportados de vuelta a Turquía, algo que no se podrá hacer si viajan al resto del país.
Los habitantes locales quieren que los inmigrantes se vayan lo antes posible y por ello dificultan la preparación de los nuevos centros y la llegada de la maquinaria necesaria para construirlos. Las manifestaciones y protestas son diarias y violentas, llegando los locales a amenazar con sus carabinas a las fuerzas antidisturbios. El Gobierno se ha visto obligado a retirar a dichas fuerzas del orden, manteniendo a las fuerzas policiales, pero sigue con la misma política, anunciada desde hace varios meses.
Con las autoridades locales
El primer ministro, Kiriakos Mitsotakis, se ha reunido de nuevo en la tarde de este jueves con las autoridades locales en Atenas, asistiendo el vicegobernador del norte del Egeo (la región que incluye estas islas) asi como los alcaldes de Lesbos, Jíos y Samos. Solo faltó el conflictivo gobernador de dichas islas, Kostas Mutzúris, que no pudo asistir debido a la anulación de vuelos por el mal tiempo. Horas antes, tras un Consejo de Ministros, Mitsotakis había insistido en que «estamos ahora aquí para afrontar las dificultades de los isleños, pero ellos también están llamados a salvaguardar la paz en sus islas. Deben aislar a todos los elementos extremos, de extrema derecha, de extrema izquierda, a las oenegés sospechosas, a los locales con intereses propios».
Por su parte, los vecinos consideran que los campamentos se ha convertido en cárceles, tanto para los inmigrantes como para ellos, los residentes de las islas, y creen que la construcción de nuevos centros con buenas condiciones aumentará los problemas existentes.
Insultos
El gobernador Kosta Mutzuris, un ingeniero que fue antiguo rector de universidad, elegido gobernador de la zona del norte del Egeo el verano pasado, no apoya los esfuerzos del Gobierno, sino la posición de los habitantes de estas islas. Mutzuris es de Lesbos, la isla con más inmigrantes en el vergonzoso centro de Moria, cuya capacidad inicial era de 3.000 personas y ahora tiene mas de 16.000 en condiciones terribles.
El gobernador ha estado a favor de manifestaciones y protestas y se ha filtrado un video en el que se le ve y escucha hablando con Yorgos Gerapetritis, el ministro del Estado y próximo colaborador de Mitsotakis, gritando que le daba igual que estuviera enfadado con él el primer ministro, señalando sus genitales, un gesto muy vulgar e insultante en Grecia. Una actitud que hace esperar nuevas tensiones políticas.