El incidente ocurrió en un apartamento en Houston durante la noche del pasado martes, cuando la niñera de 19 años y familiar del menor al que estaba cuidando, encontró un arma, según tuiteó la Oficina del Sheriff del condado de Harris.
Creyendo que el arma estaba descargada, la joven comenzó a posar y a tomarse fotos con ella, informaron las autoridades. Fue entonces cuando el arma se disparó, hiriendo al niño en el estómago. Su condición ha mejorado y se encuentra estable después de que fuera sometido a una cirugía, indicó a CNN Thomas Gilliland, asistente del sheriff. La investigación está en curso y aún no se han presentado cargos, añadió Gilliland.
Según el Consejo Nacional de Seguridad, las muertes accidentales y prevenibles por armas representan el 1% de todos los fallecimientos relacionados con armas en Estados Unidos. Gilliland le recordó al público siempre recordar que no se puede jugar con armas de fuego.
«Las armas de fuego son peligrosas, así que tomen precauciones para asegurarse de que cosas como estas no sucedan», sostuvo Gilliland. «Tomarse selfies no era lo mejor para estar haciendo».