Hubo un tiempo en el que la entrada del Roosevelt Hotel, a la vuelta de la esquina de la monumental estación de tren Grand Central de Nueva York, era un trasiego de limusinas. Esta semana reina el bufido ronco de autobuses escolares -dilapidados y amarillos- que llevan y traen inmigrantes hasta este lugar, un símbolo de la presión humanitaria que sufre la Gran Manzana en la oleada migratoria que vive EE.UU. El Roosevelt se inauguró en 1924 y fue un establecimiento de postín durante décadas. Aquí organizó convenciones el partido republicano y los grandes equipos de béisbol de mitades del siglo XX paraban a comer en su asador, en el que tocaba Guy Lombardo , estrella musical de la época…. Ver Más