La reunión de la Comunidad Política Europea (CPE) que agrupa a todos los países miembros de la UE y a la larga lista de aspirantes a serlo algún día tenía como objetivo no solo mostrar su apoyo claro a Ucrania, sino el aislamiento absoluto de Rusia. Y se celebra precisamente en Moldavia, que es un territorio que el Kremlin incluye entre lo que considera su área de influencia en los intentos de reconstruir sus límites imperiales y a escasos 20 kilómetros de la frontera con Ucrania, que sigue recibiendo los ataques por parte de Rusia. Con este encuentro, del que no se esperaban acuerdos concretos, la UE ha querido subrayar su apoyo a Moldavia, país fronterizo con Ucrania y donde existe un conflicto congelado con la región secesionista prorrusa de Transnistria, en la que Moscú mantiene un contingente militar. Además de los jefes de estado o de gobierno de la UE y el resto de países, incluido el ucraniano Volodímir Zelenski , asistieron también la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen; del Consejo Europeo, Charles Michel; la presidenta del Parlamento, Roberta Metsola; y el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell. Moldavia ha cerrado su espacio aéreo durante la cumbre y los aviones AWAKS de vigilancia de la OTAN se han mantenido patrullando ante posibles incursiones rusas. De hecho, la mayoría de los líderes ni siquiera se quedaron a dormir en este país, sino que redujeron su estancia al mínimo. Al recibir a los participantes, la presidenta de Moldavia, Maia Sadu, subrayó que la reunión debía interpretarse como una expresión «clara de nuestra unidad, de nuestra fuerza, de nuestra determinación para actuar como una familia europea unida». Segundo encuentro Esta ha sido la segunda reunión de la CPE, una organización creada precisamente para mantener unidos a todos los países del vecindario de la UE aunque no sean miembros. En esta ocasión, los dirigentes también posaron para una foto de familia que pretende ser un fuerte símbolo del aislamiento de Rusia y Bielorrusia, ausentes de la organización. El responsable de la diplomacia europea, Josep Borrell, dijo a este respecto que «la Rusia de Putin se ha excluido ella misma de esta comunidad al lanzar la guerra. Espero que la presencia de tantos dirigentes aquí, tan cerca de Ucrania, enviará un mensaje fuerte sobre la unidad de numerosos estados, no sólo de la Unión Europea, para defender el orden internacional». Algunos países quisieron expresar con más intensidad su apoyo a Ucrania, como fue el caso del presidente francés, Emmanuel Macron, que se reunió con Zelenski y anunció que Francia «contribuirá con la creación del marco necesario para comenzar la formación de pilotos de caza ucranianos, según las necesidades de la defensa nacional», informa desde París Juan Pedro Quiñonero.