Pekín y Hong Kong han endurecido las normas de cuarentena ante la amenaza de una «segunda embestida» de la pandemia de covid-19, esta vez transmitida por ciudadanos y visitantes que llegan a China desde el extranjero, y que amenaza con impulsar las tasas de infección, informa South China Morning Post.
«Si no imponemos medidas más duras en esta etapa, nuestros esfuerzos anteriores para poner freno a la propagación de la enfermedad durante estos dos meses podrían desperdiciarse completamente», afirmó el martes la jefa ejecutiva de Hong Kong, Carrie Lam Cheng Yuet-ngor.
En los últimos cinco días, China ha reportado más casos importados que infecciones locales. Este jueves no registró ni un solo caso local, por primera vez desde el comienzo del brote en diciembre pasado. Todos los 34 contagiados arribaron desde el extranjero.
Hong Kong registró 25 casos nuevos el miércoles, el máximo en una jornada, la mayoría de los cuales llegaron desde fuera de esa región administrativa especial.
Pekín, Hong Kong y Macao han respondido con el endurecimiento de las normas de cuarentena para quienes ingresan a sus respectivos territorios. La capital anunció hace una semana que cualquier persona que arribe a Pekín desde el extranjero debe someterse a una cuarentena obligatoria de 14 días, en su hogar o en un hotel designado. Varios días más tarde se eliminó la opción de los hogares.
En Hong Kong, todos las personas que lleguen a partir de este jueves deben mantenerse aisladas en casa durante 14 días, seguidos de dos semanas de vigilancia médica. Medidas semejantes han sido anunciadas por las autoridades de Macao.
Las personas en cuarentena en Hong Kong deben llevar un brazalete electrónico para que se monitoree su ubicación. Si el dispositivo llega a dañarse o se aleja del lugar de cuarentena, una señal de alerta se enviará al Departamento de Salud y la Policía.
Según los últimos datos de la Universidad Johns Hopkins, los infectados en China suman más de 81.100, y se contabilizan 3.249 casos mortales.